...y en ese preciso instante
la luz de neón de apagó,
Lucero lloró y su fulgor se apagó.
Llueve sobre mis mejillas a pesar de estar el sol brillando.
Llueve sobre mis mejillas lágrimas de sangre, huellas de dolor.
Llueve sobre mi pecho el veneno puto de tu amor.
Las dos palabras que tanto anhelé escuchar
fueron pronunciadas cuando ya era tarde,
cuando el séptimo arcángel la trompeta tocó.
-Bienvenido al funeral de un corazón
tan patético, solitario, tan melancólico, tan hueón.
Pasa, toma asiento, toma una foto
aun te amo no te miento,
pero para volver atrás ya no es momento.
A moco tendíoh vuelo en este asiento violento
me acaricia el viento
y tu nombre cae lento.
-Gracias señora por el pañuelo, que le vaya bien.
Siguen sonando las canciones que tanto me recuerdan cuanto te amaba.
Cuanto te amé.
Me cuesta creer que no sea un sueño producto de tu alcohol,
no lo recordarás, pero me deberás olvidar.
Dejaré bien cerrada la puerta al marchar.
-Mamá abrázame pero sin mirar.
Acaricia mi mollera pero sin mirarme a los marchitos ojos ensangrentados de dolor.
-No es nada mamá. Todo bien.
Es difícil amar
es difícil jugar al amor, al bachillerato o a la batalla naval.
Es extraño ver tu cara por la mañana durante tanto tiempo
para un día levantarme
y no verte más.
Es complicado amarte como te amo
o como te amaba.
Adiós.
la luz de neón de apagó,
Lucero lloró y su fulgor se apagó.
Llueve sobre mis mejillas a pesar de estar el sol brillando.
Llueve sobre mis mejillas lágrimas de sangre, huellas de dolor.
Llueve sobre mi pecho el veneno puto de tu amor.
Las dos palabras que tanto anhelé escuchar
fueron pronunciadas cuando ya era tarde,
cuando el séptimo arcángel la trompeta tocó.
-Bienvenido al funeral de un corazón
tan patético, solitario, tan melancólico, tan hueón.
Pasa, toma asiento, toma una foto
aun te amo no te miento,
pero para volver atrás ya no es momento.
A moco tendíoh vuelo en este asiento violento
me acaricia el viento
y tu nombre cae lento.
-Gracias señora por el pañuelo, que le vaya bien.
Siguen sonando las canciones que tanto me recuerdan cuanto te amaba.
Cuanto te amé.
Me cuesta creer que no sea un sueño producto de tu alcohol,
no lo recordarás, pero me deberás olvidar.
Dejaré bien cerrada la puerta al marchar.
-Mamá abrázame pero sin mirar.
Acaricia mi mollera pero sin mirarme a los marchitos ojos ensangrentados de dolor.
-No es nada mamá. Todo bien.
Es difícil amar
es difícil jugar al amor, al bachillerato o a la batalla naval.
Es extraño ver tu cara por la mañana durante tanto tiempo
para un día levantarme
y no verte más.
Es complicado amarte como te amo
o como te amaba.
Adiós.